5 Epodon: en re pública
Os colgarán por el cuello, pero no
hasta que estéis muertos: os bajarán todavía vivos; y luego os arrancarán
las entrañas y las quemarán ante vuestros ojos; entonces os cortarán
la cabeza y dividirán vuestro cuerpo cada uno en cuatro partes
y estas quedarán a la disposición del Rey. Y Dios
tenga piedad de vuestras almas. Por Orden de la Corte. Mira, no hay manera
de matar a un hombre por la cual no lo hayan matado por orden de la corte: lapidación,
muerte por agua, decapitación, la pena fuerte y dura, fusilamiento, arrojarlo
desde un lugar alto, hambre, estrangulación, incineración, electrocución,
inoculación de enfermedades, envenenamiento, explosión, ser devorado por animales,
ninguna. La semana pasada en San Antonio cinco policías mataron a un negro a patadas.
Y siguen en sus rutas.
A través de un reflector de 12 pulgadas datos se codean con intuiciones, visión con visión: la luna es una cosa muerta.
No hay ningún cambio más allá
de esa esfera de la vagabunda. Su semejanza a un cultivo de células bajo el microscopio es un engaño, su cerúlea fluorescencia
el nácar peculiar de las cosas ahogadas. Si ver es no creer no hay: hombre, cuervo, queso, mujer, ni conejo en la luna.
Saliendo de la universidad camino a casa del otro lado de los rieles; sombra grabada junto a mí la luna reafirma
su repelente fascinación, atrae de nuevo urgiendo siempre: desmorónense los rompeolas; húndase la mente en mis suaves frías
mareas... diosa arrancada del mundo como Eva del costado de Adán, soy aún tú, tus nacimientos y encuentros fabulosa Artemisa.